Hace un par de años realicé un experimento donde dejé al 100% mis redes sociales.
Te puedo decir que el inicio de este periodo fue sumamente difícil ya que de manera automática me metía a diferentes aplicaciones en mi celular y no porque quería ver que habían publicado mis amigos y familia, solamente porque era algo impulsivo y automático en mi cerebro.
Con el tiempo, este ejercicio se volvió más sencillo y me puse a reflexionar sobre lo gratificante que se sentía estar más conectada al aquí y ahora, cuando me desconecté de mis redes sociales.
Este experimento, que originalmente iba a ser de un mes, se volvió mi realidad por aproximadamente dos años, y no volví a abrir mis redes hasta que fue “necesario” porque me fui a vivir fuera del país y era una forma de estar “conectada” con las personas a mi alrededor.
Ahora, no digo que las redes sociales sean malas, después de todo, son una fuente de información, nos permiten mantener contacto a pesar de la distancia e incluso se ha vuelto una fuente de trabajo.
Así que quiero que te hagás esta pregunta ¿las redes son una distracción de los eventos o decisiones de mi vida?
En el podcast de esta semana, te enseño cómo ser intencional con tu presencia y tus hábitos electrónicos. Que sepamos cuáles son los límites adecuados para poder aprovechar las ventajas que nos ofrecen las redes sociales, y vivir al máximo el día a día con lo esencialmente importante.
Te invito a que escuchés el episodio de esta semana en los siguientes enlaces:
Contame qué te pareció 😉
✨ Sol