Puedo asegurar que casi todas las personas hemos experimentado un berrinche en nuestra vida o hemos sido testigos de algún niño haciendo pataletas en lugares públicos como el supermercado.
Estos episodios suelen ser desestabilizadores, y si a nosotros como adultos nos genera frustración, culpabilidad o desesperación, imaginate lo intenso que está sintiendo ese niño sus emociones durante ese momento.
Los berrinches son expresiones de la comunicación es decir, son una manera para expresar lo que están sintiendo en ese momento y entre más pequeño sea el niño menor control de sus impulsos va a tener y por ende le va a ser más complicado autorregularse (“calmarse”). El cerebro de los niños está en constante desarrollo y distintas áreas reguladoras de las emociones como el lóbulo frontal aún están en formación.
En los momentos que se manifiestan los berrinches, la amígdala una estructura subcortical semejante a una almendra que es la encargada del control de las emociones y e inhibir conductas bloquea al cerebro y a esto le llamamos “secuestro emocional”. La amígdala por decirlo así no permite que el niño analice, escuche, entienda o razone en ese momento.
Entonces ¿qué hacer ante los berrinches?
Voy a estar compartiendo de este tema en un Masterclass que estoy preparando donde exploraremos lo que la neurociencia nos dice de los “berrinches” y te daré pautas para afrontarlo de una manera asertiva. Así que si sos mamá, papá, teacher, trabajás con niños o te interesan estos temas llená el formulario para que no te perdás de esta valiosa información.
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